Ahora que te has ido me pongo a pensar en todo lo que he perdido. En los abrazos, besos y caricias que no volveré a sentir. Me vienen a la cabeza esos chistes malísimos que me contabas en esas tardes a solas. Me acuerdo de esos dedos tan finos que tenías, como los de una niña chica cuando me cogías de la mano y me preguntabas que por qué te cogía yo. Las veces que me llevabas la contraria sólo porque te encantaba cómo me enfadaba. Y mientras te recuerdo, recibo un sms tuyo diciéndome que no me dejarás escapar. Ojalá fuera tan fácil.
Ahora que te has ido me pongo a pensar en todo lo que he perdido. En los abrazos, besos y caricias que no volveré a sentir. Me vienen a la cabeza esos chistes malísimos que me contabas en esas tardes a solas. Me acuerdo de esos dedos tan finos que tenías, como los de una niña chica cuando me cogías de la mano y me preguntabas que por qué te cogía yo. Las veces que me llevabas la contraria sólo porque te encantaba cómo me enfadaba. Y mientras te recuerdo, recibo un sms tuyo diciéndome que no me dejarás escapar. Ojalá fuera tan fácil.
0 comentarios on " "