-Eras la única persona que conocía capaz de dejarme sin palabras,de hacer que me pusiera nervioso con una palabra o con un gesto, la única que hacía que luchase por algo, la única persona a la que podía leerle los ojos y no me hacía falta saber nada más.Nunca me habían dado calambres, descargas, cuando me cogían la mano.
-¿Tú crees que podías leerme los ojos?-Sí.Podía...Y tus medias sonrisas.Y tus miradas en espejos.Podía.Y no me hacía falta preguntarte el por qué.Si empujabas a alguien para verme, si venías a la otra punta del bar solo para verme.
-¿Por qué tantas dudas entonces?
-Aunque no estuvieras conmigo, aunque estuvieras con otro, lo sabía.Desde el primer día, desde la primera conversación .Y volví a hablar contigo, y me tragué el orgullo, aunque te dijera hasta nunca...Me da igual cuándo empezaste a quererme, lo único que quiero recordar es que alguna vez lo hiciste.
-Y que no dejé de hacerlo.
-Eso quiero creer.
-Quién sabe, a lo mejor el que deja de hacerlo algún día eres tú.
2 comentarios on " "
Me encantó tu sitio, lo he leido casi todo y me sigue encantando. Como llegué?... no sé. Una de esas cosas que no suceden por casualidad en ésta vida.
Saludos!
gracias, estuve de viaje empezare a publicar de nuevo