Aún recuerdo tu sonrisa. Esa sonrisa que día a día se iba despidiendo de mí. Aparentábamos ser la pareja perfecta, es más, éramos la pareja perfecta; pero también sabíamos que no sería para siempre, NADA DURA PARA SIEMPRE.
Te fuiste un sábado lluvioso, de esos en los que las cosas no suelen salirme bien(es por eso que detesto los dias de lluvia...me ponen triste)
-Démonos un tiempo, una semana, lo prometo. Ni notaras que me he ido, y en cuanto vuelva te llamo.
Me lo dijiste con una de tus sonrisas, la más sincera que ví nunca en tu cara, porque ambos sabíamos que esa era nuestra despedida. Nuestro adiós para siempre. Y como ya me esperaba, lo acepté con una de mis sonrisas. Una de las sonrisas más sinceras que te había mostrado nunca.
-¡Sí que lo notaré! Te voy a hechar de menos. Una semana, ni un día más ¿eh?
Y así acabó todo. Con el beso, la lágrima y la sonrisa más sinceras de mi vida. ...................... No volviste, pero yo tampoco te esperé.
Aún recuerdo tu sonrisa. Esa sonrisa que día a día se iba despidiendo de mí. Aparentábamos ser la pareja perfecta, es más, éramos la pareja perfecta; pero también sabíamos que no sería para siempre, NADA DURA PARA SIEMPRE.
Te fuiste un sábado lluvioso, de esos en los que las cosas no suelen salirme bien(es por eso que detesto los dias de lluvia...me ponen triste)
-Démonos un tiempo, una semana, lo prometo. Ni notaras que me he ido, y en cuanto vuelva te llamo.
Me lo dijiste con una de tus sonrisas, la más sincera que ví nunca en tu cara, porque ambos sabíamos que esa era nuestra despedida. Nuestro adiós para siempre. Y como ya me esperaba, lo acepté con una de mis sonrisas. Una de las sonrisas más sinceras que te había mostrado nunca.
-¡Sí que lo notaré! Te voy a hechar de menos. Una semana, ni un día más ¿eh?
Y así acabó todo. Con el beso, la lágrima y la sonrisa más sinceras de mi vida. ...................... No volviste, pero yo tampoco te esperé.
Te fuiste un sábado lluvioso, de esos en los que las cosas no suelen salirme bien(es por eso que detesto los dias de lluvia...me ponen triste)
-Démonos un tiempo, una semana, lo prometo. Ni notaras que me he ido, y en cuanto vuelva te llamo.
Me lo dijiste con una de tus sonrisas, la más sincera que ví nunca en tu cara, porque ambos sabíamos que esa era nuestra despedida. Nuestro adiós para siempre. Y como ya me esperaba, lo acepté con una de mis sonrisas. Una de las sonrisas más sinceras que te había mostrado nunca.
-¡Sí que lo notaré! Te voy a hechar de menos. Una semana, ni un día más ¿eh?
Y así acabó todo. Con el beso, la lágrima y la sonrisa más sinceras de mi vida. ...................... No volviste, pero yo tampoco te esperé.
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